Chupete si, Chupete no, gran dilema la verdad…Unos nos asegurarán que es malísimo para el bebé, otros que interfiere con la lactancia, otros que es un vicio y luego no se lo puedes quitar…¿A quién hago caso?
Es de sobra conocido que los niños utilizan el reflejo de succión no solo para alimentarse, sino también para calmarse. Nuestro bebé, a veces, estará inquieto por mil razones y la única forma de consuelo que conoce es la succión, entonces ¿Por qué no el chupete?…
Hace un tiempo, cuando se tomó conciencia del gran problema que suponía el abandono de la lactancia materna por parte de nuestras madres se pensó que el chupete interfería en esos primeros días de vida con la instauración correcta de la lactancia materna, principalmente por el diferente mecanismo de succión entre el chupete y el pecho, de ahí que aun queden personas que te digan que el chupete NUNCA en las primeras semanas de vida, pero la evidencia deja claro que los bebés que realizan un correcto agarre del pezón desde los primeros días no tienen duda entre lo que quieren y son capaces de distinguir entre uno y otro sin problemas.
Si tu bebé no tiene claro el agarre del pezón es mejor no ofrecerle nada extraño para no confundirle, pero si lo tiene claro ¿Por qué decir no a chupete?
Además, se ha descubierto que el chupete tiene efecto protector frente a la muerte súbita del lactante y por ello desde la Asociación Española de Pediatría se recomienda su uso.
Pero ¿cuándo retirar el uso del chupete? Desde la AEP aconsejan hacerlo al cumplir un año el bebé, pero, personalmente, no creo que tenga ningún problema el que lo alarguemos hasta los dos años como máximo, siempre pueden venir los Reyes Magos y llevarse el chupete dejando un juguete estupendo, entrar un pajarito que se lo lleva para su nido….
En fin, seguro que se os ocurre un sinfín de buenas escusas para que el momento de retirar el chupete no suponga un drama.
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