En su segundo año de guardería, hemos vuelto a pasar por la reunión de padres que nos organizan para contarnos la metodología utilizada y los avances logrados. Además, algo que considero muy importante transmitir a todos los padres, nos han hecho hincapié en lo esencial que es que en casa se refuercen todas y cada una de las actividades rutinarias que se tratan de mecanizar en la guardería. De este modo, el niño, primero, se sentirá cómodo tanto en casa como en la guardería al comprobar, por ejemplo, que tras la comida viene la siesta o que después de quitar un pañal hay que tirarlo a la basura.
El hecho de que involucren a los niños desde la tierna edad de mi hijo, que ahora tiene año y medio, en actividades cotidianas como recoger los objetos que le han servido de juguete o comer con la cuchara solitos o poner y quitar su sillita de la mesa.
Cosas tan constructivas como hacerles ver que forman parte de un grupo (cada mañana, en lo que llaman la “Asamblea” hacen recuento de la gente que está, nombrando a cada uno pero también a los que puedan haber faltado porque estén malitos, por ejemplo; de este modo, se identifican y saben que todos forman parte de algo que no es individual) o introducirles conceptos matemáticos sencillos (elementos iguales y diferentes, por ejemplo) me han resultado muy interesantes y de gran utilidad para el desarrollo de los niños. No sólo individualmente sino como parte de un colectivo que somos.
Aunque, sin duda, la parte más divertida de la reunión es la final en la que nos muestran un video grabado durante diversas actividades.
Es cierto que muchas veces los niños se cohíben algo cuando ven una cámara pero también creo que serán las primeras tomas porque luego hemos visto escenas de lo más espontáneas.
Entre otras, aquellas (y han sido varias) en las que mi hijo buscaba a una niña concreta de la clase (u otras en que era ella la que le buscaba a él) para hacer todas y cada una de las actividades que les proponían hacer.
Sin duda, tendremos que estar muy en contacto con los padres de esa niña.
Bromas aparte, estas reuniones de padres son ocasiones muy buenas no sólo para conocer de primera mano lo que hacen con nuestros hijos en la guardería sino también para saber qué pautas debemos apuntalar nosotros en casa. Además, nos permite, y no es algo menor, ir conociendo a los padres de los compañeros de nuestros hijos. Quién sabe si seguiremos estando en contacto con ellos pasados los años, es muy posible que sí…
Si te ha gustado esta información, compártela a través de tu Red Social Facebook, Twitter…