Cuidarte después del parto es muy importante. Cuando nació mi bebé, mi vida pasó a un segundo plano, me pasaba cada día con su noche dedicándome al 100% a ella. Hasta que me di cuenta de que si no me cuidaba yo, no íbamos a llegar a ninguna parte. El cansancio podría conmigo, me irritaría y todo lo acabaría notando mi hija. Fue cambiar el chip y las cosas empezaron a ir de otra manera. Así que aquí van mis 10 consejos para cuidarte después del parto:
- Disfruta de cada momento. Nadie nace sabiendo ser madre, vamos aprendiendo poco a poco cuidando de nuestro hijo. Pero no tengas miedo, porque seguro que lo haces bien. Nadie como tú conoce a tu bebé. Recuerda que lo has llevado dentro…
- Si decides darle de mamar, no lo dejes a la primera de cambio. No te des por vencida con el primer bache. Nadie dijo que dar de mamar fuera fácil, pero piensa en los benificios que aporta la leche materna a tu bebé. Y, además, dar de mamar también es bueno para ti. Pide consejo a tu matrona o ve a un grupo de apoyo a la lactancia si tienes dudas.
- No dejes que se te junte una toma con la siguente. Los bebés, según me explicó mi matrona, tienen bastante con 15 minutos, como máximo, de lactancia en cada pecho. No alargues las tomas más de la cuenta, porque el bebé estará más expuesto a coger gases. Y tú tienes que descansar.
- Cuídate la piel. Acuérdate de echarte tus cremas anti-estrías o las reafirmantes post-parto para verte bien. La mía era Trofolastín. Yo estaba supercontenta porque no me había salido ni una. Fue parir y olvidarme de dar
me mi crema. Ni os cuento la pedazo de estría que me salió. Menos mal que ha sido por una buena causa - No te olvides de cuidar también tus pezones. Mantenlos siempre limpios e hidratados y evitarás molestias, grietas, etc. Y usa sólo cremas especiales para el cuidado del pezón durante la lactancia. El bebé se alimenta a través de ellos y podría succionar la crema… A mí me fue muy bien la de Medela. ¡Mano de santo!Descansa. Aprovecha para dormir mientras el bebé duerme. Tus prioridades han cambiado. No desperdicies todos esos ratitos limpiando.
- Descansa. Aprovecha para dormir mientras el bebé duerme. Tus prioridades han cambiado. No desperdicies todos esos ratitos limpiando.
- No te obsesiones con el peso. Cuando das de mamar, tienes que alimentarte bien, no puedes andar haciendo dietas. Pero si comes adecuadamente y llevas una dieta sana, tu cuerpo irá volviendo a su ser poco a poco. La lactancia te ayudará a recuperar la figura. Y bebe mucho líquido. Mi matrona me dijo que cada vez que me pusiera a dar de mamar a la niña me pusiera al lado un buen vaso de zumo o de leche, para recargar las pilas.
- No tengas prisa por volver al gimnasio. La actividad física debe iniciarse de forma progresiva y sólo cuando tu médico te diga que estás preparada para ello. Una vez recuperada podrás hacer todo el deporte que quires. Incluso actividades con tu hijo.
- Vive la sexualidad con tu pareja. Es algo importante para vuestra relación. Es normal tener molestias al principio, pero si ves que perduran, no dudes en contárselo a tu ginecólogo.
- Resérvate un ratito para ti a diario. Habla con tu pareja y déjale a él un ratito al cuidado del niño. Muchas veces con salir a tomar café con una amiga es suficiente para desconectar.