Algunas alternativas a los juguetes para regalar en un cumpleaños

Mi hija acaba de cumplir 2 años. Resultado: no nos caben los juguetes en casa. La mayoría de los regalos que ha recibido son eso mismo, juguetes. A ella le encanta abrir los paquetes y, como mucho, jugará quince minutos ese día con ellos. Después acabarán en una estantería hasta que decida volver a desparramarlos por el suelo, que puede ser dentro de un día, dos, siete, quince o vete tú a saber.

Yo también lo hago, lo reconozco. Cuando alguno de sus amiguitos o pequeños miembros de mi familia cumplen años, regalo juguetes. Y no pienso en que, seguramente, tengan ya bastantes, cientos diría yo, en casa. Pero claro, ¿cómo resistirme? ¡Son tan bonitos!

Todo esto me ha hecho pensar en ciertas alternativas a los juguetes que podemos regalar a un niño de, por ejemplo, 2 años de edad en adelante, momento en el cual ya se fijan más en todo y tienen unos dibujos preferidos que se reproducen en un montón de objetos, lo que nos puede dar muchas posibilidades.

De esta forma contribuimos, creo yo, a su educación. Les enseñamos que no es más feliz quien más juguetes tiene, sino quien menos necesita.

Aquí van mis alternativas. ¿Me ayudas a completar el listado?

Equipación para la lluvia: paraguas, chubasquero y botas de agua

A nosotros la lluvia nos molesta en ocasiones. A ellos, sin embargo, les encanta. Porque se forman unos elementos que hay que pisar sí o sí. Y, cuando lo hacen, son las personas más felices sobre la faz de la tierra. La verdad es que es divertidísmo saltar en los charcos. Y si pueden hacerlo debidamente equipados con botas de agua, chubasquero y paraguas, mejor que mejor. Buena alternativa a los juguetes, ¿no?

¿Por qué no unas zapatillas para estar en casa en lugar de juguetes?

En casa hay que estar cómodos. En verano podemos permitirnos el gran lujo de ir descalzos, una forma estupenda de dar rienda suelta a la libertad de nuestros pies. Pero en invierno, mejor mantenerlos calentitos. Y si las zapatillas que regalamos son de Peppa Pig, Mickey Mouse o de cualquier otro dibujo animado, acertamos seguro.

Sábanas para la cama

Cuando era pequeña recuerdo que mis sábanas eran bastante sobrias: de color blanco o, como mucho, beige. Ahora nada de eso. ¡Viva el color! Cambiar los juguetes por unas sábanas coloridas me parece una idea estupenda. Hagamos que el momento de irse a la cama sea divertido.

O el clásico de los clásicos: libro de colorear con pinturas

Nunca pasará de moda. Y yo me alegro de que sea así, porque no sé quién se lo pasa mejor pintando, si mi hija o yo. Podrá tener cientos de juguetes, pero siempre acabamos garabateando con sus ceras de colores.

¿Qué te parece regalar alguna de estas cosas en lugar de juguetes?

Si te ha gustado el post, ¿por qué no compartirlo en tus redes sociales?