La alimentación es uno de los aspectos más importantes en los primeros meses de vida de un bebé. A partir de los 6 meses, los expertos recomiendan que el pequeño empiece a introducir un poco de fruta en su dieta diaria.
Una de las formas más fáciles para ir consiguiendo que tú bebé vaya tomando fruta es a través de los zumos naturales. A continuación te enseñaré cómo elaborar diferentes tipos de zumos para que tu bebé pueda disfrutar de ellos y recibir una serie de nutrientes esenciales para el buen crecimiento y desarrollo del cuerpo.
Aprende a hacer zumos naturales para tu bebé
Antes de elaborar los zumos naturales, debes comprar aquella fruta que esté más madura ya que es la mejor para el bebé. En el caso de que tu pequeño sufra de estreñimiento, el zumo natural le ayudará a solucionar tales problemas digestivos y podrá expulsar sus heces de forma normal.
Según los expertos, lo más aconsejable es darle de dos a tres piezas al día. Una de las piezas puede ser algún cítrico como la naranja o el pomelo ya que son ricos en vitamina C que va perfecta para fortalecer el sistema inmunológico del pequeño frente a resfriados o catarros.
Durante los primeros días es recomendable que el zumo lo elabores de una sóla fruta para descartar posibles alergias. A medida que pase el tiempo, puedes ir incorporando sin problemas alguna que otra fruta más. Evita frutas como el melocotón o el kiwi ya que suelen provocar muchas alergias entre los más pequeños y espera a que sea un poco mayor para introducirlas en su dieta.
Cuando vayas a elaborar los zumos naturales, no es necesario que le añadas nada de azúcar ya que que la fruta por sí misma ya lleva demasiada azúcar y no hace falta endulzar su sabor. Una vez tritures la fruta en la batidora, es importante que cueles el zumo para evitar cualquier grumo o resto de fruta que pueda impedir que el bebe disfrute del zumo natural.
Estos son algunos consejos y pautas que debes tener en cuenta a la hora de preparar los zumos naturales para tu bebé. Se trata de una forma realmente eficaz y sencilla para conseguir que el pequeño empiece a tomar la fruta desde los primeros meses sin problemas y empiece a habituarse a la misma.
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