La asfixia postural puede darse tanto en bebés como en adultos, pero son los bebés más vulnerables porque además de no poder expresar correctamente su malestar, acostumbramos a dejarlos en sillitas, mecedoras o cunas sin saber a ciencia cierta muchas veces si hacemos lo correcto.
Una mala postura puede dificultar la respiración y provocar asfixia.
En adultos se suelen dar casos en personas mayores o con movilidad reducida pero también hay casos de bebés.
Posición recomendada para prevenir la asfixia postural
La familia Dodd perdió a su hijo pequeño Shepard porque en la guardería pusieron al pequeño a dormir en una silla de seguridad en lugar de en una cuna. Al cabo de dos horas el bebé ya mostraba síntomas graves e incluso un color azulado en su rostro. Después de llamar a emergencias el bebé murió.
Esta familia decidió hacer público su caso para que se conozca y no vuelva a ocurrir y al hacerlo, muchas otras familias sacaron a luz sus casos similares de asfixia por una mala postura.
El bebé al sentarse deja caer su peso sobre sí mismo, sobre su caja torácica, impidiendo una correcta respiración.
Si el bebé se coloca en una silla de seguridad para un coche, lo correcto es ponerle el cinturón, que va del hombro al adbomen con lo que su función no es únicamente impedir que el bebé salga disparado en caso de colisión, sino también evitar la asfixia, porque corrige la postura al no permitir que el peso comprima los pulmones.
A veces los y las peques se sacan los tirantes con lo cual su espalda no queda pegada al respaldo y si es muy bebé y sus músculos todavía no están fuertes para erguirse correctamente puede que el peso dificulte la respiración.
Es muy importante poner al bebé sobre superfícies que permitan que pueda respirar correctamente, ya que las consecuencias como veis pueden ser muy graves.
