Tener un bebé en casa es lo más bonito que nos puede pasar a muchas personas, son seres dulces, preciosos, inocentes y parte de nosotros mismos. Pero no podemos negar la realidad que tener un bebé cansa y agota, pero es un cansancio lleno de amor, un cansancio que se lleva con alegría. Aunque este cansancio puede causarte estrés, así que hoy quiero darte algunos consejos para ser una mamá más tranquila.
Duerme lo suficiente
Para poder estar bien tendrás que dormir lo suficiente. Lo sé, tener un bebé significa despertarse por la noche cada dos horas (con suerte) y durante el día aprovechar cada minuto de su sueño para hacer mil cosas. Lo que quiero decir es que tendrás que aprovechar por lo menos una de las siestas diurnas de tu bebé para poder descansar tú también, escoge la que quieras.
Turnos por la noche
Si tu pareja está en casa contigo por las noches, no dudéis en establecer turnos para atender al bebé (si le das lactancia materna puedes dejar los biberones preparados después de haberte extraído la leche). Así podréis descansar y no estar muy irritables durante el día.
Confía en tu pareja
Igual te piensas que el instinto materno es único e irreemplazable, pero te puedo asegurar que un buen padre es capaz de hacer un buen trabajo con el bebé. Confía en tu pareja que también quiere a vuestro hijo con todo su corazón.
Deja que te diga qué le ocurre
Sí, los bebés no hablan pero sí puedes saber qué le ocurre con su llanto. Cuando empiece a llorar no vayas corriendo a consolarle o no sabrás que le ocurre, espera unos segundos para saber qué tipo de llanto es, es su forma de decirte qué le pasa.
Si ves que empieza a llorar mucho o a gritar, no esperes ningún segundo y ves rápido a ver qué le ocurre a tu bebé. En cuanto sepas qué necesita tu bebé no necesitará llorar tanto, paciencia, tu bebé sólo quiere comunicarse contigo y tú debes aprender a entenderle.
Las rutinas que no falten
Las rutinas te harán ser una mamá más tranquila, porque al igual que a tu bebé, sabréis qué toca a cada momento. Las rutinas son cosas que se deben hacer cada día con un orden específico. Esto le ayudará a tu bebé a saber qué toca a cada momento y a sentirse tranquilo y seguro.
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