Ser madre es lo más bonito que me ha podido pasar en la vida, si eres madre estoy segura que sabes de lo que te hablo y de lo que te voy a hablar. Desde el primer momento que sabes que estás embarazada y a medida que todo va avanzando, el sentimiento de ser madre ya lo tienes dentro de ti puesto que haces lo imposible para que tu bebé esté bien y pueda desarrollarse adecuadamente. Cambias tus hábitos y todo lo que haga falta para conseguir que tu salud sea buena y la de tu bebé sea mejor.
Cuando tu bebé llega al mundo te das cuenta que su sonrisa es la más bonita del mundo entero y te das cuenta que el amor que habías experimentado hasta el momento de ser madre no tiene nada que ver con lo que realmente significa amar a otro ser. Aunque el amor que se siente por las diferentes personas puede ser de muchas formas diferentes, la realidad es que el amor por un hijo es el único que es tan grande e inmenso que faltan palabras para poder describir este sentimiento fielmente.
Pero al mismo tiempo, todas las madres podemos sentir cierta contradicción dentro de nosotras mismas porque podemos echar de menos cosas que sí hacíamos cuando éramos madres. Pero se puede echar de menos hasta casi sentir dolor dentro de nuestro ser. Pero claro, es un dolor que se consuela con el abrazo de nuestros pequeños… aunque las seguiremos pensando. ¿Sabes a qué me refiero?
Dormir más de 8 horas
Muchas madres dicen que duermen bien y que sus hijos duermen del tirón toda la noche. Ellas son todas unas afortunadas, pero la realidad es que no todos los bebés (y niños) duermen bien y nosotras las madres ya no dormiremos nunca más como antes de quedar embarazadas. Dormir 8 horas seguidas se convierte en una auténtica utopía.
Planes improvisados
Los planes improvisados a veces salen bien y otras pueden ser todo un desastre. Cuando se es madre se planifica todo con tiempo (sobre todo los fines de semana). Los niños pequeños necesitan salir, divertirse y pasar tiempo en familia. Con el estrés diario si no se piensa durante la semana puede llegar el fin de semana y que no haya nada organizado. Antes de ser madre sólo tenías que llamar a una amiga y salir a tomar un café a cualquier hora.
El tiempo para una misma
Tener tiempo para una misma es como un sueño hecho realidad que cuando se es madre de bebés o de niños pequeños parece algo que nunca volverá. No te preocupes, volverás a tener tiempo libre para ti y sentirás de nuevo la contradicción dentro de ti, porque tus hijos empezarán a volar por sí mismos y tú querrás que vuelvan a ser pequeños de nuevo.
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