Una de las cosas que te planteas cuando sales de vacaciones es dónde va a dormir el bebé. El sueño es necesario para el pequeño y más cuando ve cambiada su rutina durante el día. Te vamos a dejar una serie de soluciones prácticas para que el descanso del niño sea confortable durante el próximo viaje.
Vacaciones para descansar, vacaciones para disfrutar
Te voy a ofrecer tres propuestas para que, depende de la edad que tenga tu peque, lo adaptes como más te interese.
Si hablamos de un bebé con una edad inferior a 6 meses, puedes poner la cunita que te muestro a continuación.
Cómo verás no ocupa nada, plegada menos aún. Plegada en la maleta la puedes transportar con ligereza. Sobre cualquier cama se puede instalar, tanto si el niño va a dormir en una cama supletoria o compartiendo cama con vosotros.
También para recién nacido puedes optar por una cuna de viaje con doble altura. Si eres de sales de vacaciones varias veces al año la cuna de viaje va contigo a todas partes. Durante los primeros 6 meses instala al niño en la parte superior pero pasada esta edad mejor directamente sobre la cuna. Para estas cunas te recomiendo añadir un colchón plegable o colchón enrollable. Ten en cuenta que el colchón que traen las cunas de viaje son muy bajitos, su función es más la de somier un poco acolchado, mejor que esté más mullidito así durante las vacaciones el niño pueda descansar de forma más similar a como lo hacía en su casa.
La cuna de viaje la vas a utilizar hasta casi los 3 años. A partir de esta edad el niño ya duerme en cama, por lo que cualquier cama le serviría. No olvides llevar una barrera de cama, necesaria para que el niño no se caiga durante la noche.