Creo que ha llegado la hora de dejar el colecho con mi bebé. El peque tiene ya 22 meses y hasta ahora tomaba un par o tres de veces el pecho durante la noche para dormir y seguía durmiendo.
Hace ya un par de meses que la cosa ha cambiado, y aunque le quite la teta tal y como explica Elisabeth Pantley en su libro “Felices sueños” con el dedo índice, me la vuelve a pedir y la mantiene a modo de chupete.
Incluso se me ha pasado por la cabeza comprarle un chupete, que nunca ha aceptado con demasiado entusiasmo y por eso me deshice de todos los que quedaban, pero pensando bien no me conviene que se acostumbre para destetarlo también de chupete de aquí a poco tiempo.
Tengo la sensación de que llega la hora de destetes varios porque estoy agotada, porque no tengo tiempo para la mayor, porque necesito cierta libertad para poder hacer cosas en casa y poder trabajar de una forma más tranquila delante del ordenador…Y porque hace una buena temporada que el peque cada vez duerme peor y empiezo a perder los nervios.
En esto de los cambios de rutinas y destetes varios hay que tener siempre presente la constancia y la paciencia (ésta última debe estar presente desde que hace tu bebé hasta el infinito).
En mi caso he pasado al bebé ya a la litera donde duerme su hermana, colocando en la cama de abajo una barrera (que gracias a que es plegable he podido tener guardada en el armario desde que la dejó de usar la mayor). Nuestra barrera es del 2008 y la marca ms y me ha dado muy buen resultado permitiendonos ahorrar el extra de cuna cuando hemos ido de hotel. 
El primer día que durmió en la nueva cama ya hizo la siesta en ella, explicándole como debía bajar por el único sitio (a los pies de la cama) que queda libre después de colocar la barrera y señalando que arriba dormía su hermana y abajo dormiría él.
Ligado al hecho de empezar a dormir con él en la cama de la litera he empezado a poner un cd de música relajante que contiene unas bonitas canciones de cuna (que usé también con mi primera hija) con la intención de establecer una rutina que a él le haga entender que a partir de ahora ésa va a ser su cama.
Y como en todo, los cambios no se llevan bien con las prisas, y en este tema del colecho tampoco, así que como de antes la base es la CONSTANCIA y la PACIENCIA.
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