Ahora entiendo porqué fue el parto tan doloroso…¡El padre me acompañó en ambos desde el primer momento! Anda que si lo llego a saber antes…seguro que me hubiera ido mejor con la vecina del quinto…
No, no es broma. Resulta que si no tienes intimidad emocional con tu pareja (habrá que buscar exactamente la definición de intimidad emocional…) puede que tu parto sea más doloroso según el estudio realizado por el University College de Londres, el Kings College de Londres y la Universidad de Hertfordshire.
El diario británico The Telegraph hace eco de los resultados de este estudio en el que se sugiere que si el padre está presente en el parto, la madre sufre más dolor.
El estudio relacionado con la presencia del padre en el parto se llevó a cabo realizando un experimento a 39 mujeres en el que se analizaba el dolor mediante un láser en el dedo.
Los resultados del estudio indican que mientras el padre estaba presente el dolor no sólo no disminuía sino que aumentaba en las parejas en las que sus relaciones eran distantes (digo yo que tener un hijo o hija fruto de una relación distante es bastante extravagante o cuanto menos no es lo más corriente).
Para que os quede claro, la intimidad emocional se podría definir como el bienestar en la pareja en todos los ámbitos. Vaya, la receta para tener la mencionada intimidad emocional podría ser respecto, comprensión, cariño, empatía, tolerancia y grandes dosis de amor y detalles.
Así que habrá que realizar otro estudio que valore si la presencia del padre en parejas con una correcta intimidad emocional aumenta o disminuye el dolor en el parto de su hijo o hija.
En muchos casos el padre puede aportar y mucho en el parto, ofreciendo seguridad y calma a la madre, realizando masajes que alivien su dolor o simplemente escuchando a su pareja y a sus necesidades.
¿No os parece?
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