A la hora de comprar un colchón para el bebé te planteas qué tipo de colchón es el más recomendado para el recién nacido. Se trata de pieza más importante del dormitorio debido a que el niño va a pasar la mayor parte durmiendo y debe de hacerlo en las mejores condiciones. De no ser así las consecuencias pueden repercutir tanto a lo molesto que se va a sentir a lo largo del día como los efectos que puede ocasionar a lo largo de los años a su sistema inmunológico, endocrino, función cognitiva… entre otros.
Seguridad, confort y… ¿Qué otras características debe de reunir el colchón?
Si necesitas comprar un colchón para tu bebé, asegúrate que tenga un certificado sanitario que cumpla las siguientes propiedades
El material de colchón no debe de permitir la acumulación del CO2 por encima del umbral de seguridad (según la OMS el 5%)
Materiales biocompatibles con las pieles de más sensibles sin producir alergias
Firmeza media/alta para el correcto desarrollo óseo del bebé
Una transmisión mínima del calor, por debajo de 1ºC y permita una correcta ventilación y evacuación del calor
Fácil limpieza, a ser posible lavar todo el colchón. Siempre será mucho más higiénico y facilita la eliminación de ácaros, causante de la mayoría de las alergias
No sea necesaria la utilización de una funda protectora para evitar sensación de ahogo por encharcamiento
Que incluya una tratamiento anti bacterias, moho y cualquier otro agente agresor
Que tenga un certificado de todos los elementos que lo componen no sean tóxicos, ni en ambientes normales, no con las regurgitaciones ácidas que pudiera tener el bebé
En resumen, que aporte todo lo que a un bebé le debe aportar un buen colchón para un correcto descanso, porque todos los problemas de sueño que se cronifican más allá de los tres años luego serán difíciles de corregir.