La maternidad, que a veces comparo con una montaña rusa de antibajos, comprende etapas bien distintas si comparamos por ejemplo el momento en el que sostenemos en brazos al bebé por primera vez, con el momento en el que nos encontramos charlando sobre temas de educación emocional con nuestros ya crecidos hijos o hijas.
Primeros años de la maternidad
En algunas conversaciones cuando ha salido al caso el tema de que los primeros años de maternidad y crianza de los hijos se pueden llegar a hacer duros por el cansancio, por la falta de tiempo para la pareja o para uno mismo… siempre acaba apareciendo la reflexión de cómo será esa maternidad al cabo de un tiempo. 
La montaña rusa de la maternidad no siempre será tan acelerada ni activa, tendrá sus momentos y llegará la etapa en que, independientemente de que las preocupaciones y ocupaciones serán distintas a las que pueda tener un niño o niña de 2 años, podremos disfrutar del diálogo con nuestros hijos e hijas como personas adultas.
Cuando decidimos ser padres, debemos tener en cuenta que, además de que un hijo o hija es un regalo para todos los días de tu vida, como dice el cura sobre el matrimonio… no siempre será un bebé o un niño, sino que después de pasar la temida adolescencia se convertirá en un adulto que tendrá otras necesidades, sean emocionales o de cualquier índole.
Por eso cuando alguien se plantea tener o no un segundo o un tercer hijo, lo que debemos valorar es, si vas a ser capaz de darle la atención que requiere hasta que sea independiente y se valga por sí mismo mínimamente y valorar también que, aunque una personita requiere muchos esfuerzos de los cuidadores durante los primeros años, no siempre la demanda será tan intensa y poco a poco nos necesitarán en menor medida.
¿Y tú? ¿Qué aspectos crees que deberían sopesar los futuros padres y madres antes de embarcarse en la aventura de la maternidad/paternidad?
