En la Universidad Estatal de Michigan hay un grupo de investigadores que afirman la teoría evolutiva de la hipótesis de Trivers-Willard que dice que una selección natural favorece a según que género en función de las necesidades.
Esta teoría viene a decirnos que en las sociedades donde el género masculino es el fuerte o el que interesa más invertir en él porque deben continuar la estirpe la leche de la madre es de mayor calidad que para el género femenino.
Sin embargo en situaciones donde la familia entiende a la hija como una apuesta porque puede llegar a procrear, sucede lo contrario.
Aunque los estudios de momento tienen su origen en macacos, la profesora de biología evoulutiva humana en la Universidad de Harvard afirma que cada componente de la leche podría variar en los humanos. Por ejemplo en los macacos con crías machos, esta profesora ha encontrado niveles más altos de cortisol, la hormona encargada de regular el metabolismo.
En estudios entre mujeres la diferencia entre grupos radica en el nivel o status social y económico. En madres económicamente estables que provienen de zonas rurales la leche analizada es de mejor calidad en los hijos que en las hijas, variando el porcentaje de grasa del 2,8% en los bebés niños al 1,74% en los bebés niñas). En madres económicamente peor situadas sin embargo, el esutdio revela que la leche es más cremosa para los bebés niñas (2,6%) que para los bebés niños (2,3%).
Todos estos datos e informaciones están siendo tenidas en cuenta sobretodo para la fabricación de la leche de fórmula o leche artificial. Lo que está claro, es que la naturaleza es sabia, y que de la misma forma que la composición de la leche materna varía según la etapa y las necesidades del bebé, varía en función del sexo, siempre que las necesidades sean distintas. Interesante..
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