Ahora que se acerca la fecha de decidir, teniendo en cuenta los gustos y preferencias de nuestros príncipes y princesas, los juguetes que les van a traer los Reyes Magos de Oriente, me parece un buen momento para reflexionar sobre si algunos tipos de juguetes son o no recomendables y hasta qué punto nos podemos dejar llevar por las tendencias y por la publicidad
El juguete del que os hablo es sobre la Barbie, la muñeca que se ha convertido en un icono y que existe seguramente en el 90% de hogares españoles.
Todo el mundo (o la gran mayoría) ha tenido una Barbie. Si te regalaban una “Darling Primavera”, como me ocurrió a mí, llorabas, porque querías la Barbie, aunque no te pararas a valorar si realmente era o no más bonita.
Ahora ha nacido una competidora que parece que gracias de nuevo a la publicidad que se le está haciendo (porque Darlings y otro tipo de muñecas similares han existido siempre) está ganando adeptos. La nueva muñeca que se llama Lammily tiene la particularidad de estar fabricada con medidas más reales y proporcionadas e incluso puede que tenga acné, estrías o incluso celulitis.
Lo curioso es que realizaron un experimento en una escuela con peques que tenían que valorar esa muñeca frente a la Barbie de toda la vida y en sus comentarios lo que más me llama la atencíón es que la mayoría afirma que la nueva muñeca (la de proporciones realistas) le recuerda a una hermana, a una tía o a un familiar cercano. ¿Curioso, no? Será que las dimensiones de la Barbie son totalmente irrealistas.
¿Y no os hace pensar en si tendríamos que ser más estrictos a la hora de valorar que tipo de juguetes deben entrar y no en casa?
Al fin y al cabo somos nosotros los que los pagamos, seamos un poco más críticos.
Aquí os dejo el vídeo completo, para que podáis ver los comentarios de los y las peques del experimento mencionado, realizado en la Academia St. Edmunds de Pittsburg, en EEUU:
Si te ha gustado esta información, compártela a través de tu Red Social Facebook, Twitter…