Si estás en estos momentos de duda entre sí comprar o no un sillón para los meses de lactancia, te quiero hablar de los beneficios que aporta y las diferentes opciones de compra.
Se trata de una de las piezas clave para la habitación del bebé. Por un lado es un elemento decorativo que te permite combinar con el textil y el mobiliario de la habitación. Pero lo más importante de todo, mereces estar cómoda durante las largas horas del día o de la noche con tu bebé.
La mejor compra para favorecer el contacto madre o padre con el bebé
Se habla de sillón para lactancia pero son diferentes los usos que le vas a dar. Por lo general se compran con patas tipo balancín, de este modo cuando acurrucar al peque cuando le cueste dormir va a ser más cómodo para vosotros.
Al ser una pieza que por lo general se mantiene en la habitación del niño, os permite estar cómodamente sentados mientras disfrutas del gateo y los primeros pasos con el niño. Incluso una tarde de leer cuentos, contar historias… no sólo va a formar parte de la habitación, también de su crecimiento.
A la hora de comprar un sillón balancín, vas a ver diferentes colores en tapicería y el soporte balancín. Por lo general la parte textil se combina con el textil de la habitación (edredón, cortinas…). El soporte balancín al ser de madera es más fácil combinar con al cunita y el resto de mobiliario de la habitación.
Si tu idea es dejar en un futuro el sillón en el salón, lo más cómodo a la hora de combinar es ir a los colores neutros, más fácil de adaptar en las 2 habitaciones.
En realidad se trata de un producto cada vez más demandado, hasta tal punto que acaban de sacar al mercado sillones balancín tanto para niños cómo para adultos.
