Ya os hablé sobre el estudio Hamlet y de las bondades de la leche materna en general y como tratamiento de soporte a pacientes que padecen cáncer.
En esta entrada os vengo a hablar de las propiedades de la leche materna en contra de otra enfermedad, el sida. Recientemente ha sido publicada una investigación en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” que demuestran las propiedades naturales de la leche materna para combatir el VIH. Parece que una proteína llamada Tenascin-C o TNC, que tiene como objetivo facilitar la cicatrización de heridas, también tiene propiedades anti-microbianas que pueden llegar a jugar un papel importante en la lucha contra esta enfermedad. La proteína TNC, descrita por primera vez por Harold Erickson (coautor del estudio), neutraliza el VIH adaptándose a su envoltura.
Esta investigación ha sido ampliada a posteriori por científicos británicos que afirman que la proteína MX2, presente en la leche materna, tiene la capacidad de inhibir la capacidad de replicarse de un virus ya presente en sangre y de activar el mecanismo biológico de resistencia a la enfermedad.
El principal autor de esta importante investigación, Sallie Permar, profesora asistente de pediatría, inmunología, genética molecular y microbiología de la Universidad Duke de Durham, en Carolina del Norte, recuerda que no todas las mujeres embarazadas se realizan la prueba del VIH, con lo cual es crucial el desarrollo de estrategias alternativas con la finalidad de prevenir la transmisión de la enfermedad del sida de madre a hijo. En los países con pocos recursos, según Permar, menos del 60% de mujeres toman los medicamentos de prevención.
Según el presidente de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (SEISIDA), David Dalmau, las mujeres seropostitivas de los países menos desarrollados (donde tanto los chequeos como los tratamientos antiretrovirales son un lujo que no todas las madres se pueden permitir) siguen dando el pecho a sus hijos, con lo cual algunos, adquieren el virus.
El tratamiento a los bebés nacidos de madres seropositivas sería la aplicación, mediante vía oral, de la proteína TNC como prevención.
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