Los inicios de la lactancia materna pueden ser algo duros por muchos motivos. La madre puede estar agotada del parto o de la cesárea y las visitas pueden entorpecer los momentos de intimidad que necesitan madre y bebé para adaptarse al cambio y a los nuevos hábitos y ritmos.
Cuando una madre acaba de tener un bebé puede que si el parto no ha sido natural y ha requerido anestesia tenga dolores de espalda, entre otras molestias y dar el pecho a demanda, teniendo en cuenta que las tomas se pueden alargar incluso horas, puede hacer empeorar las molestias si la postura no es la correcta.
En la búsqueda de esa postura correcta para dar de mamar al bebé el mercado ofrece cojines de lactancia materna, que la verdad es que van muy bien porque ayudan a no tener que estar sujetando todo el peso del bebé a la vez que “lo suben” un poquito para que quede más cerca del pecho.
Otro producto estrella que se utilizará hasta que la mamá y el bebé quieran es el sofá o la butaca. Algunos tipos de butacas són cómodas para balancear pero no para dar el pecho, pues los duros brazos de madera suelen molestar cuando el bebé estira las piernas o simplemente cuando la mamá apoya el brazo sobre el que descansa la cabeza de su peque. (Y la cabeza es la parte que más pesa del cuerpo).
Los sillones son comodísimos para dar el pecho porque recogen muy bien la espalda y los brazos son blanditos pero normalmente no se balancean como las butacas…a excepción de los sillones de lactancia mecedoras Natale que lo tienen todo. El precio no me parece desorbitado si tengo en cuenta la finalidad del producto, es decir, una feliz lactancia y/o la comodidad de la madre.
Otro buen regalo que se puede hacer en conjunto para aquellas futuras mamis que quieran dar el pecho. Yo con mi hija mayor usé butaca hasta los 3 años, porque me encantaba dormirla ahí. ¿Y vosotras, tenéis butaca?
Si te ha gustado esta información, compártela a través de tu Red Social Facebook, Twitter…
