Masaje del bebé
Estoy segura de que has oído hablar muchas veces del masaje del bebé y también de que muchas personas te han contado para que vale, cuando darlo…Pero, ¿te han informado 
bien?…Muchas veces pensamos que el masaje del bebé solo sirve para ayudarle a expulsar gases, pero eso es sólo una mínima parte de su utilidad. Si sigues leyendo esta entrada te contaré todos los beneficios para el bebé y para la mamá/el papá que se lo da.
El masaje es una técnica muy antigua, que se utiliza desde hace cientos de años (algunos hablan de miles..) en otras culturas como forma de comunicación entre la madre y el niño y que trajo a Europa el Dr. Leboyer. Gran defensor del masaje como forma de crear un vínculo entre ambos.
Que beneficios tiene para tu niño; Estimula su coordinación muscular, haciéndole conocer su propio cuerpo, favorece la respiración y la digestión, así como la capacidad de relajación. Por otra parte disminuye la irritabilidad, mejora los cólicos de gases y los trastornos del sueño.
Los beneficios para la mamá son también muy importantes; estimula la producción de leche, aumenta la capacidad de relajación, disminuye la inseguridad ante la responsabilidad de la crianza y fortalece la autoestima, pues te sentirás más segura al hacer algo tan positivo por tu hijo y obtener una respuesta de él.
Y algo tremendamente importante, estamos creando y fortaleciendo un vínculo afectivo entre ambos que será uno de los pilares para el desarrollo posterior de nuestro hijo. Una de las cosas más bonitas que te puede ocurrir es que tu hijo una vez sea más mayor y aunque ya no le hagas el masaje de forma regular, de repente se acerque a ti un día y te pida que le des un masaje como cuando era pequeño. Estoy segura de que “se te caerá la baba”.
¿Qué necesitamos?
Tiempo, el masaje es una forma de comunicarnos con el bebé, no debemos tener prisa ni esperar visitas. Es un tiempo para los dos en el que tenemos que disfrutar, el reloj bien lejos.
Ganas y paciencia, no nacemos sabiendo, ambos necesitamos un tiempo para aprender. Al principio puede que no le guste mucho, pero poco a poco el mismo os lo pedirá.
Escucharle, si ese día no le apetece no obligarle. Siempre habrá zonas que le resulten más agradables que otras, insistir más en las que más le gustan y ser más suave en las que no.
Un lugar agradable, con buena temperatura, sin ruidos estridentes ni gente a nuestro alrededor.
Una superficie limpia y blanda para colocar al bebé.
Aceite de masaje infantil.
Que nuestro bebé no tenga hambre ni sueño.
Mantener nuestras manos limpias y calientes.
Mantener el contacto visual con el bebé, hablarle a la vez que le masajeamos.
Si os apetece podéis poner música suave de fondo.
Bueno y con todo esto ya estamos preparadas para dar un estupendo masaje a nuestro hijo. Pero hoy no os contaré la técnica del masaje, eso lo dejo para la próxima entrada; ¡¡así que ir preparando todo lo necesario y estar atentas a mi blog!!
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