Si a vuestros peques les aparecen unas pequeñas heridas o rojeces en la comisura de los labios, seguramente sean boqueras.
La causa de la molesta aparición de las boqueras o llagas es un hongo del tipo cándida o una bacteria como la estafilococos o estreptococos, con lo cual mientras nuestros peques tengan la sonrisa truncada debemos evitar que besen a los hermanos o hermanas e incluso a nosotros ya que pueden contagiarse.
Es vital tratar la zona con delicadeza y no realizar movimientos que requieran abrir mucho la boca ya que produce dolor y puede empeorar la herida.
Las boqueras aparecen en la comisura de los labios y provocan mucha molestia sobretodo al abrir la boca o al comer determinados alimentos como el tomate o alimentos muy calientes.
La bacteria u hongo suele aparecer cuando la persona no se alimenta adecuadamente y existe un descontrol a nivel digestivo.
Este tipo de mal suele afectar sobretodo a niños y ancianos. Existen muchos remedios naturales para mejorar el proceso y curar la herida como el aceite de caléndula que calma a la vez que cicatriza y desinflama. Otras opciones son la miel, el aceite de rosa mosqueta, el bicarbonato, limón o pasta de dientes. Si el niño o niña es reticente a los remedios caseros podemos probar con unas piruletas de venta en farmacias pensadas especialmente para aliviar las boqueras de los más pequeños.
Si las boqueras aparecen con frecuencia es fundamental acudir al médico o pediatra ya que puede ser un signo de alguna falta de hierro, vitamina B o ácido fólico.
Además de la visita al especialista, no está de más revisar la dieta y hacer un poco de bondad tomando conciencia de su importancia y volviendo a cocinar con más frecuencia verduras a la vez que invitamos a las frutas a la hora de la merienda.
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