Parece que el hecho de que una mujer tenga en su útero un mioma es bastante frecuente. Una de cada 5 mujeres puede tener uno de estos tumores fibroides benignos en su matriz y aunque suele achacarse su aparición a las hormonas o a los genes, no se sabe a ciencia cierta el porqué de su aparición.
¿Cómo saber si tienes un mioma?
Los miomas pueden ser de distinto tamaño y aparecer bien en la pared del útero, debajo del revestimiento uterino, bajo la cubierta externa del útero o en un tallo dentro del útero. 
Entre las molestias que ocasiona un mioma se encuentra la del sangrado entre períodos menstruales, períodos más largos de menstrución, dolores durante las relaciones sexuales o necesidad de hacer pipi más frecuentemente.
El ginecólogo/a será el que determine el alcance del mioma y su tratamiento, que podrá ser mediante tratamientos hormonales cortos, DIU o incluso la cirugía. Entre los aspectos a tener en cuenta para el tratamiento estará el de si la mujer ha tenido o no descendía y quiere o no tener más hijos, ya que uno de los tipos de cirujía consiste en extirpar el útero, dejando a la mujer incapaz de volver a engendrar un feto.
Aún así, existen distintos tipos de cirujía y la técnica dependerá del tamaño del mioma. Mientras que en la miomectomía se conserva el útero, que se reconstruye durante la operación, en la histerectomía se extrae la totalidad del útero.
Otros tratamientos intermedios son la embolización de las arterias uterinas que hace que los miomas mueran por falta de sangre.
Al llegar la menopausia, de forma natural, los miomas se hacen más pequeños e incluso llegan a desparecer, con lo cual, la mayoría de las veces, lo único que requiere el mioma son revisiones periódicas de control por un profesional médico.
Parece que la dieta puede ayudar a eliminar o prevenir miomas evitando las harinas blancas o leche de vaca y derivados e incluyendo pescado, zumos vegetales con tomate, zanahoria, ajo… El té verde también es un aliado contra el mioma y sobretodo, el equilibrio emocional, otro aspecto que a veces descuidamos y que es tan importante como lo que comemos.
¿Habías oído hablar de los miomas?
