Si, como es nuestro caso, tenéis un hijo (especialmente si es un niño; ya se sabe, con hormonas de niño… bruto como él solo…) que se dedica a experimentar con todo aquello que le cae a mano, sea lo que sea, puede que os encontréis con un problema similar del recambio, al que nos enfrentamos nosotros.
Nuestro hijo (quince meses tiene ya la criatura), tiene fijación (entre otras cosas) por la sombrilla del carro de paseo.
En cuanto se la abrimos delante de él para protegerle del sol, lanza la manita (que, todo sea dicho, es tan rápida que parece un trilero) y agarra lo que le queda más cerca de la sombrilla que, por desgracia, nunca es la barra flexible (pero resistente) que se engancha al carro sino las varillas de la propia sombrilla, las que se extienden al abrirlo.Y, claro, no lo hace con cuidado. Todo lo contrario. Se trata de ser rápido (para aprovechar el momento), no de ser cuidadoso.Pues bien, tanto ha ido el cántaro a la fuente que se ha acabado rompiendo.
Una varilla se ha salido del chasis de la sombrilla y, a los efectos, la ha hecho casi inservible.Pero no se puede ir con un bebé en pleno agosto sin algo que le cubra y le proteja del sol. Así que o se trata de arreglar o se busca recambio.
Y en este punto entra la duda sobre si habrá recambio o no. Porque el conjunto de cuco, silla de paseo, silla de coche, con todos sus complementos lo compramos hace un montón de tiempo y formando parte de un todo.Si no consiguiésemos la sombrilla, ¿tendríamos que comprar todo el conjunto?De ninguna manera, por supuesto, ya nos las ingeniaríamos.
De todos modos, basta con un correo electrónico a Baby Moon y la respuesta es rápida y satisfactoria.
No solo hay recambios (original), también hay otras posibilidades en otras marcas que pueden ser más económicas pero encajar a la perfección con nuestras necesidades.
No hay como preguntar a los profesionales…
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