En casa nunca hemos utilizado el recurso del “rincón de pensar”. Siempre me ha parecido una forma muy poco respetuosa de educar ya que el o la peque puede que se sientan más humillados/as que otra cosa y que el mismo bochorno (y más si lo hacemos delante de otras personas) no les deje siquiera pensar en lo que se supone que tienen que meditar, que en realidad es algo que no está bien a ojos de los cuidadores.
El rincón de pensar
He escuchado que incluso en las guarderías y colegios de infantil se utiliza como recurso alargando el tiempo que el o la peque tiene que permanecer “en el rincón de pensar” en función de la edad, siendo éste de 1 minuto por cada año de edad.
A mí particularmente nunca me ha gustado y de hecho nunca lo hemos hecho servir.
En nuestro caso la forma en la que nos dirigimos a nuestros hijos cuando creemos que no han obrado bien es agacharnos y explicarles “como si fueran niños” (que es lo que son) el porqué no nos gusta lo que han hecho o dicho, las consecuencias o las emociones que resultan de su acción/no acción/expresión.
En el caso de la pedagogía Montessori, que se caracteriza entre otras cosas por el respeto hacia los niños y las niñas, se utiliza un recurso muy distinto que es la Mesa de la Paz.
La Mesa de la Paz debe utilizarse únicamente para resolver conflictos y debe tener un par de sillas, una campana y algún detalle que simbolice la Paz como una flor por ejemplo.
Cuando existe algún conflicto la parte que lo desee puede invitar a la otra a sentarse en la mesa o ir de mutuo acuerdo, donde dialogaran con una mano en la mesa y la otra en el corazón, retirando la mano de la mesa cuando le cede el turno a la otra persona.
La campana se hará sonar cuando los dos peques hayan resuelto el conflicto.
Y vosotros/as que sois…¿De rincón de pensar o de Mesa de la Paz?