Segundo hijo, segundo embarazo, ¿se disfruta igual?

Segundo hijo, diferencias con el primero.

Normalmente el primer bebé se espera con muchísima ilusión pero con cierto nerviosismo. El nerviosismo de los padres primerizos nace de la incertidumbre de no saber qué es lo que va a pasar. Antes de ser madre mi suegra me dijo que la vida cambiaba por completo después de ser madre y ¡cuánta razón tenía!

Al ser madre cambia tu vida y cambian tus prioridades. La pareja cede un lugar al bebé y tú misma te pones a la cola con tu forma de peinarte, tu forma de vestir y de arreglarte las uñas pintadas.

Todas las cosas que antes ni te planteabas el tiempo que te ocupaban como maquillarte todo el tiempo que fuera necesario cobra una importancia relativa y las relegas a ocasiones puntuales y estrictamente necesarias…
En mi primer embarazo leí mucho, muchísimo. Empecé leyendo sobre alimentación en el embarazo, sobre embarazo y parto, sobre lactancia y sobre educación.

Antes de ser madre por primera vez asistí a conferencias y charlas sobre salud, educación infantil e incluso participaba activamente en foros donde me podía relacionar virtualmente con otras madres o futuras madres con las que compartía datos y experiencias.

El parto no fue lo que yo deseaba y eso sumado al no poder contar con un apoyo emocional como el que ofrecen las doulas o el que en otra época se brindaban entre mujeres creando comunidades me creó una tristeza y un mal recuerdo de aquella experiencia.

En cambio para el segundo hijo decidí que ya había leído bastante y eso no me había ayudado en el parto (sí a estar informada y saber lo que podía o no exigir en el hospital) y que dejaría que mi instinto fuera el que llevara el rumbo esta vez.

De nuevo el parto no fue lo que yo deseaba…pero viví el embarazo de forma mucho más relajada.

En definitiva el segundo hijo suele tener una madre más relajada y segura de sí misma, que no sale corriendo por el pasillo al primer sonido que emite el bebé y aunque atendiéndolo le deja un poco más de espacio donde él pueda investigar y explorar poco a poco este nuevo mundo al que ha llegado.

Y aunque yo soy más bien de letras…el cálculo matemático en cuanto a porcentaje de horas dedicadas es simple. Mientras que para el primero tienes el 100 % del tiempo para el segundo apenas tienes el 50%.

 En ocasiones me he encontrado en situaciones difíciles en las que he deseado tener algún brazo más…para no tener que destetar de prisa y corriendo al bebé si la mayor me necesitaba. Como de momento las mujeres humanas no tenemos la capacidad de convertirnos en mujeres pulpo al ser madres…nos las ingeniamos para hacer piruetas y desarrollar nuevas capacidades que nos hacen ser más polivalentes y polifacética.

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