Cambios en el vientre materno y en la figura de la mujer tras ser madre.
Salvando algunas excepciones, la mayoría de los cuerpos de mujeres que se convierten en madre cambia tras el embarazo y el parto.
Cuando tienes un bebé, aparte de que lo más corriente es que tengas ganas de descansar en lugar de ir al gimnasio, a no ser que tengas ayuda y puedas compartir la crianza de tus hijos, no tienes apenas tiempo para cuidarte, porque básicamente estás aprendiendo a cuidar a otra personita.
El cuerpo de la mujer ha sido analizado durante el transcurso del tiempo viéndose afectado por diferentes modas según la perspectiva masculina o las tendencias de la época.
El vientre de la mujer después del parto
En numerosas ocasiones, las modelos y actrices que aparecen en las revistas con un espectacular vientre terso tras haber sido mamás, muestran una realidad distorsionada ya que la barriga está modificada a través de programas informáticos.
Además, hay que tener en cuenta que no todas las mujeres nos podemos permitir un entrenador personal o una canguro tras ser madres para volver a recuperar la forma física en el gimnasio.
En este vídeo que os enlazo, explican de una forma muy clarificadora la historia del vientre de la mujer, ése que muchas veces escondemos por su falta de tonificación, pero al que debemos tanto por ser el que nos permite crear vida.
Después de ser madre y tras uno o dos (o más) embarazos, sumado a la falta de tiempo para cuidarse y hacer ejercicio de forma periódica, el vientre cambia, pudiéndose apreciar además de cierta flacidez, estrías o la piel más deteriorada.
Pero esa piel y esas estrías son la marca de que hemos sido creadoras de vida, de que nuestro vientre es capaz de gestar vida en su interior y por lo tanto deberíamos amarlo como una parte tan importante de nuestro cuerpo y de nosotras mismas.
¿Qué os ha parecido esta visión sobre el vientre de la maternidad?
