La Academia de Pediatría de Estados Unidos ha aceptado recientemente la marihuana medicinal para el tratamiento de algunas enfermedades en menores siempre y cuando sea un facultativo el que tome la decisión de recetar o no y del tratamiento necesario.
Además la Academia también ha solicitado que se investigue más sobre los beneficios del cannabis medicinal pidiendo a la Agencia de Control de Drogas autorización para que pueda trabajar en este aspecto.
Hasta ahora se ha usado el cannbis en tratamientos de pacientes menores que padecían enfermedades como el cáncer y la epilepsia y como resultado de los estudios realizados se aprecia que los niños toleran mejor el tratamiento al no presentar apenas efectos psíquicos relevantes.
El debate está servido porque algunas personas ven el cannabis o la marihuana sólo como una droga pero hasta donde estaríamos dispuestos a mirar más allá si el paciente al que posiblemente le mejorase la vida fuese… ¿un familiar cercano o nuestro propio hijo?
La cuestión a mi parecer es mirar con lupa cada caso concreto y siempre bajo la tutela y el control del profesional sanitario ya que de otro modo, se podrían dar casos en los que “se nos fuera de la mano”.
Leo por ejemplo el caso de una madre en California que preparaba magdalenas con marihuana después de que los tratamientos médicos contra la hiperactividad de su hijo no le resultaran beneficiosos siguiendo el consejo de su médico.
La investigación en aspectos que mejoren la calidad de vida y las enfermedades de los niños y niñas nunca está de más, aunque sea con lo que hasta ahora se había catalogado como droga…
¿O no son también drogas con contenido químico muchos de los tratamiento que compramos?
Si encuentras interesante esta información, compártela con otros padres a través de tu Red Social Favorita Facebook, Twitter, Google +… Gracias 
