¿Vas a querer la epidural? ¡No lo sé! ¿Qué hago?

Uno de mis miedos cuando se iba aproximando la fecha probable de parto (a la que no llegué), era el tema de la epidural. ¿La quiero? ¿No la quiero? Era como deshojar una margarita. Cada día me levantaba teniendo claro que no o que sí.

Cuando aquella tarde de octubre rompí aguas e ingresé en el hospital, seguía sin tener las cosas claras. Había escuchado muchas cosas al respecto, la mayoría negativas: con la epidural no sientes las contracciones y no tienes ganas de empujar en el momento del expulsivo; hay mujeres a las que no les hace efecto del todo y sienten el parto completamente; si te pinchan mal pueden causarte daños irreversibles, bla, bla…

Anestesia epidural

Mami, ¿vas a querer la epidural?

Por eso, cuando estaba ya en el paritorio, con la oxitocina en vena para acelerar el proceso de dilatación y botando sobre la pelota de pilates para tratar de aliviar los dolores de las contracciones y la matrona me preguntó si iba a querer la epidural para avisar al anestesista, le dije que no lo sabía… Quería esperar un poco más, comprobar si sería capaz de aguantar el dolor.

Finalmente, tras 6 horas de contracciones, pedí la analgesia

A las 6 horas de aguantar el dolor de las contracciones, me lancé a la piscina. La dilatación iba bastante lenta y sopesé los riesgos (pedí que me informaran completamente de todos y cada uno de ellos) y los beneficios. Ganaron estos últimos. Quería llegar al expulsivo con la fuerzas suficientes para parir a mi hija. Y la cosa parecía que iba a alargarse…

Todo fue bien

El pinchazo fue bien. Suele ir bien en la mayoría de los casos si la mamá colabora (en ocasiones complicado. Recordemos que tienes contracciones y te hacen vibrar de dolor). No podemos pensar que irá mal. ;)

La anestesia me hizo efecto enseguida pero…, solo en una parte del cuerpo. Horrorizada, pregunté si se podía hacer algo, a lo que respondieron afirmativamente. Me ladearon un poco y la analgesia se distribuyó completamente por mi lado derecho. ¿O era izquierdo? ¡Ya no lo recuerdo! :)

Y la dilatación se aceleró

Dos horas después de administrarme la epidural pude coger a mi hija en brazos por primera vez. En mi caso el proceso de dilatación se aceleró a un ritmo sorprendente, a pesar de la anestesia.

Conclusión: no lo decidas ya

Si me estás leyendo porque no sabes si ponerte la epidural, mi consejo es que no tienes que decidirlo ahora. Espera a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Porque cada parto es un mundo. Quizá el tuyo sea tan rápido que no haya tiempo de nada. O puede que aguantes muy bien las contracciones. Hagas lo que hagas, piensa siempre en positivo. Ponerse tremendista no ayuda a nada. ;)

¿Te pusieron la epidural? ¿Qué tal fue?

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