Hace unos días leía sobre el caso de unos pareja de australianos, que, habiendo contratado con una mujer de Tailandia un servicio de vientres de alquiler, habían abandonado el bebé gemelo de sexo masculino por padecer síndrome de Down. El debate está servido puesto que estos padres alegan que al conocerse el retraso de uno de los bebés, le pidieron a la mujer que los gestaba que los abortara, cosa que prohíbe la religión de la misma. El embarazo siguió adelante y al ir a recoger a los bebés se llevaron únicamente a la bebé de sexo femenino, dejando al bebé niño con la madre de vientre de alquiler.
Al cabo de unos días el caso todavía se complicaba más cuando se supo que el padre australiano había estado en prisión por haber abusado de una niña de 13 años, a lo que la madre de vientre de alquiler pedía le devolvieran a “su bebé niña” después de conocer estos datos tan escabrosos.
Ahora el caso de los vientres de alquiler se reabre con el de un japonés que parece que ha tenido 13 bebés con distintas mujeres de Tailandia,a través del vientre de alquiler, permitido en este país.
Las investigaciones giran entorno al supuesto de que el padre tenga como objetivo la trata de personas, aunque todavía no se ha confirmado nada, ya que es cierto que el señor paga a cada una de estas madres que le han servido de vientre de alquiler para que cuiden a los pequeños. Los 13 bebés tienen entre 2 semanas y dos meses siendo los últimos cuatro bebés de este japonés de 24 años localizados el pasado viernes. El marco legal ampara a este super padre ya que los contratos con las mujeres tailandesas son legales. Deseo pensar que este hombre tiene un super deseo de ser padre a toda costa aunque no entiendo cómo va a poder atender a 13 bebés tan pequeños a la vez 
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